La escuela Errekalde de Oñati tiene unos 40 años y la cocina y el comedor que se construyeron al principio necesitaban una reforma. Retomando la antigua casa del conserje, el espacio no solo ha sido restaurado, sino también ampliado y reorganizado.
“Renovamos la cocina en su totalidad. Desde la creación de la escuela, la cocina no había sido renovada. Allí se cocinaba, pero ya teníamos poco espacio. En los últimos años el número de alumnos y alumnas ha ido creciendo conforme aumenta la matriculación. Por ello, tanto la cocina como el comedor se habían quedado pequeños y anticuados. Junto a la cocina se encontraba la casa del antiguo conserje. Ahora, todo este espacio está dedicado a la cocina y al comedor. Por lo tanto, además de la reforma de la cocina, también se ha ampliado el comedor”, nos cuentan Loreak y Aintzane, directora y jefa de estudios de la escuela, respectivamente.