¿Quieres saber quiénes componen el grupo motor de Gure Platera, Gure Aukera? En esta sección podréis conocer a todas las personas que conforman el equipo. ¡Hoy os presentamos a Alex!
¿Quién eres y de qué entidad eres representante en GPGA?
Yo formo parte de la iniciativa Berton Bertokoa. Somos un grupo de padres y madres de escuelas públicas de Durangaldea. Nuestros objetivos son garantizar una adecuada alimentación de los alumnos y las alumnas de las escuelas públicas, que nuestras y nuestros baserritarras y pescadores tengan una vida digna, que las personas educadoras de los comedores tengan unas condiciones laborales adecuadas, impulsar la economía local y cuidar el medio ambiente.
¿Desde cuándo sois parte de GPGA?
Entramos a formar parte de Gure Platera, Gure Aukera en 2020.
¿Por qué participáis en GPGA?
Nuestra filosofía es que, en la medida en que vivimos en una sociedad, tenemos que responder a los problemas como sociedad. Como individuo es imposible cambiar la realidad. Por eso nuestro grupo lo formamos los padres y madres de las diferentes escuelas de Durangaldea y por eso también participamos en la GPGA. El problema y la solución de los comedores no está solo en Durangaldea, es un asunto de toda Euskal Herria. Por lo tanto, la respuesta debe ser global.
¿Cómo creéis que deberían ser los comedores escolares?
Deberían ser lugares llenos de un intenso olor a productos frescos, impregnados de un delicioso olor a comida recién elaborada. Un espacio en el que la o el baserritarra entre cada mañana para llevar productos frescos del día a las y los cocineros. Un lugar donde los niños y las niñas aprenden y desaprenden, donde pueden ver, tocar, oler, romper, masticar esos productos que tienen entre sus manos. Un lugar donde las personas educadoras enseñen al alumnado con tiempo y con todos los recursos que necesiten. El comedor escolar debería haber sido el espacio donde se transmita la sabiduría de nuestro pueblo hacia la cocina y donde se vea y aprenda las consecuencias que tiene en nuestro entorno lo que comemos.
¿Qué mensaje mandarías a las personas que están trabajando para transformar los comedores o a los que quieren iniciar ese camino?
En esta vida no hay nada gratis. Pero el trabajo da sus frutos. En las escuelas estamos consiguiendo cocinas y cada vez más centros están pidiendo cocina. Cada vez son más las escuelas que tienen cocina y donde se cocinan productos locales y de temporada. El cambio es imparable, y cuantos más seamos los que pedimos el cambio, más rápido llegará.