Desde la iniciativa Gure Platera Gure Aukera queremos dar nuestro punto de vista sobre la denuncia que un grupo de madres y padres de Muskizko Ikastola ha realizado sobre la mala calidad de los menús escolares, y su aparición en el periódico El Correo.
- Somos conscientes de que la situación que se da en este centro se está dando en más centros públicos del País Vasco. La baja calidad de los menús, la insuficiente cantidad de comida, la falta de respuestas convincentes por parte de las empresas y la inoperancia del Departamento de Educación del Gobierno Vasco son hechos que se repiten en la red pública vasca.
- La aparición de un gusano en un plato de comida, no siendo el hecho más grave ocurrido, sí ha sido el detonante para que este grupo de madres y padres haya denunciado estos hechos públicamente.
- Este grupo de madres y padres, después de comer varias veces en el comedor y constatar múltiples incidencias, interpeló por escrito al Departamento de Educación del Gobierno vasco, pero no ha obtenido respuesta. También se tramitaron numerosas quejas a la empresa encargada de la preparación de los menús (Eurest). Es por lo que, llegado este momento, decidió hacer públicas las incidencias detectadas en los menús de sus hijas e hijos.
Desde Gure Platera Gure Aukera queremos constatar que la calidad de los menús de los comedores escolares está muy por debajo de las demandas de las familias, la transparencia en la gestión de los menús de las empresas es nula, y el poder de incidencia de las familias es inexistente, ya que todo pasa por la gestión directa del Departamento de Educación del Gobierno Vasco.
Las comunidades escolares de los centros públicos del País Vasco sufren las consecuencias de un modelo de gestión que prioriza el negocio y la centralidad antes que la calidad, la cercanía o la transparencia. La responsabilidad de esta situación recae en primera instancia en el Gobierno Vasco, y su ejecución en las empresas adjudicatarias.
Por todo ello y para que no se sigan repitiendo este tipo de incidencias graves, desde Gure platera gure aukera demandamos el inicio de una transición junto a todos los actores implicados, hacia un modelo de comedor escolar, más cercano, justo, sano y educativo